Muchos de nosotros hemos llegado a creer que la mejor forma para relajarse del estrés causado por la rutina diaria del trabajo y las actividades en las que tenemos nuestros horarios repletos es escapando a un spa. Lo cierto es que los servicios que recibe un spa están diseñados para mimar desde la cabeza hasta los pies a quien los vista haciendo que cada viaje sea una indulgencia a la que verdaderamente vale la pena hacerse adicto.
Sin embargo, a veces no es necesario ir al spa para descansar y relajarse, pues podemos hacerlo dentro de nuestro mismo hogar. Una forma de conseguir la atmósfera del spa en casa es poner los pies en agua caliente mezclada con sales y aceites esenciales. Se trata de un balneario instantáneo, hágalo usted mismo. Cuando la piel de sus pies esté húmeda y suave, puede limar los callos y las capas gruesas de la piel muerta para después hacerse una buena pedicura.
Para algunas personas, la idea de relajarse en casa nunca es completa sin comida, ¿porqué no cocina una buena cena sólo para uno? Sumérjase en los ritmos terapéuticos de la preparación de los alimentos. Incluso para hacer la experiencia un poco más sensual puede añadir hierbas aromáticas en los alimentos y pone velas para que su estado de ánimo sea mejor, esta experiencia sin duda lo dejará con el estómago lleno y con el alma en paz.
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